Reflejos Aigüa Xelida (Costa Brava)
Aguas serenas,
diáfano discurso,
remanso amable
de elocuente transparencia.
Solidez rocosa que emerge
ante ojos tranquilos
que miran su rotunda firmeza.
Fluir, sentir, amar aquello
que la vista alcanza. Ser.
Hablar de este paisaje y de este cuadro es difícil para mí. En este preciso lugar he vivido grandes momentos, capítulos sin duda importantes en el desarrollo y evolución de mi obra e incluso de quien soy. Centenares de estudios, escritos, bocetos, idas, venidas y un final que siempre terminaba en esta pequeña playa. Entrar en estado de semimeditación, fluir y dejarme inundar de la sabiduría de las cosas más sencillas.
En esta obra esperé pacientemente, durante muchos días, el perfecto movimiento del mar en la cala. Deseaba una tarde donde la luz fuese intensa pero no destemplada, capturar esencias escondidas en el fondo, en perfecta armonía con lo visible y natural, jugar con un sol caprichoso en su caminar, un sol que en su trayectoria deja luces diferentes a cada paso. Es una cala de la Costa Brava en Cataluña, llamada Aigüa-Xelida. Uno de mis lugares preferidos de esa tierra.
Pedro Roldán