Amanecer de luz (Campos de Castilla, España)
“Flores, estrellas del campo”
Malvas, rosadas, celestes,
las florecillas del campo
esmaltan la orilla azul
del arroyo solitario.
Parece como si una niña
perdida en el prado,
con sus ojos dulces
las hubiese ido regando.
La brisa juega con ellas…
-Juan Ramón Jiménez-
La mirada aún dormida se pierde en el horizonte. Es fácil, en ciertos momentos, dejarse llevar por el ensueño. Allá, a lo lejos, la luna fatigada tras la larga noche pugna aún por su espacio, mientras el sol, ajeno a su empeño, impone su ley. A su paso todo se tiñe de esa luz primera, ese tono cálido y dorado, que colorea cada nueva mañana.
Una vez más todo se muestra brillante en los campos de Castilla. Entre Ocaña y Aranjuez (Madrid) y después de una larga noche, salí a pasear por esos campos. Mis ojos divisaban en la distancia la luna y casi sin darme cuenta, me sentí rodeado de la más perfecta belleza. Mil flores danzaban para mí el suave compás de la brisa que en aquella mañana se dejaba oír en armonía perfecta. Me seduce la belleza allá dónde la encuentre. Me mueve capturarla, disfrutarla, sentirla y recrearla a través de mi mirada. A veces ésta me asalta tras un recodo de cualquier camino. La vida crea cada día, cada instante, su propia y particular obra de arte, solo hay que estar ahí y aprender a mirarla.
Pedro Roldán